La posibilidad de acceder a un mundo de sabores ancestrales en espacios gastronómicos, tales como Restaurant, Ruka o comidas al aire libre. Estos recintos utilizan recetas de cocina ancestral propios de cada territorio, pero también preparaciones mezcladas con la gastronomía europea y americana, aplicando técnicas y formatos que exigen los Chef expertos. Muchas de las materias primas utilizadas, contienen propiedades regenerativas y medicinales, secretos que han sido traspasados de generación en generación para mantener una vida saludable, logrando vivir mucho más tiempo. El abastecimiento de los ingredientes, en gran medida, proviene de productores y recolectores locales, vecinos a los negocios gastronómicos mapuche, contribuyendo así, al desarrollo económico de las comunidades. El mapuche no necesitó de alimentos externos para vivir, la naturaleza nos proveyó el sustento diario para vivir, alimentos ricos en valor nutricional como el piñón en la cordillera o variedad de peces y algas en la costa. También la medicina la podemos encontrar en la naturaleza y en las “machi o lawentuchefe”. Muchos definen la gastronomía mapuche como una gastronomía curativa, estando siempre presente la ingesta de aguas hierbas y un largo reposo después de cada comida, con el fin de digerir tranquilamente los alimentos, uno de los aspectos que persigue el Küme Mogen (buen vivir).